Solamente ver cómo cambia la expresión en el rostro de un niño y la sonrisa que se ilumina en su cara cuando pronunciamos la palabra “abuelo” o “abuela” nos da idea del alcance que ellos tienen en nuestros pequeños.
Los abuelos/as proporcionan a los nietos un ejemplo y tienen una gran influencia en el desarrollo de los niños, tanto físico, como emocional.
Pero además, ellos/as también fueron niños. Es increíble ver cómo son capaces de rememorar aquellos tiempos vividos con innumerables historias que compartir.
Sin duda algo cambia en el momento que les comunicamos la noticia: ¡Vais a ser abuelos! En ese mismo instante el lazo comienza a crearse. Cuando cogen en sus brazos al pequeño por primera vez, se produce la magia. No se puede explicar con palabras esa sensación de amor infinito e incondicional que hace que un beso, un abrazo del abuelo o de la abuela sea el mejor regalo del mundo para ambos.
Cuentos para contar juntos







